Con llamativa estrategia, Greenpeace critica planes de Cristina Fernández en la Patagonia

WASHINGTON.- La organización ecologista Greenpeace contrató hoy una página publicitaria en el diario "The Washington Post" para criticar los planes de la Presidenta argentina, Cristina Fernández, de visita en la capital estadounidense, de construir una usina a carbón en la Patagonia.

Bajo el título "Don't cry for me, Patagonia" (No llores por mí, Patagonia) y una imagen de Evita Perón, Greenpeace advierte que "una mujer con una visión política a largo plazo no habría puesto en peligro los glaciares y reservas de agua de Argentina".

"Señora Kirchner, salve el medio ambiente, abandone el carbón", reclama la rama argentina de la organización ecologista, que aprovecha la estadía de la Mandataria en Washington -para participar hoy y mañana en la Cumbre sobre Seguridad Nuclear convocada por el Presidente estadounidense, Barack Obama- para presionar a Fernández sobre la necesidad de invertir en empleos verdes y en energía eólica en la Patagonia, en lugar de "fuentes sucias y caras de energía" como el carbón.

Asimismo, advierte que este tipo de fuentes sucias de energía son "una de las mayores causas del calentamiento global" que constituye una "amenaza" a los glaciares andinos, "fuente de agua para muchas comunidades en Argentina y el resto de Sudamérica", recuerda.

Para Greenpeace, el plan del gobierno argentino de avanzar en la construcción de una planta de energía en base a carbón en Río Turbio, Santa Cruz, es "el primer paso en un plan para comenzar a utilizar a gran escala carbón como fuente de energía", criticó el director de Campañas de Greenpeace, Juan Carlos Villalonga, en un comunicado.

Con sus planes carboníferos, el gobierno argentino "está apostando por la peor contribución a la mitigación del cambio climático", advirtió por su parte la directora Política de Greenpeace Argentina, Eugenia Testa, para quien "Argentina debe tener una actitud responsable en materia de cambio climático, tanto en sus decisiones domésticas, como en su reclamo a los países industrializados para que asuman sus responsabilidades".