Ex rehén de las FARC afirma que guerrilleros trataron tres veces de matarlo

BOGOTÁ.- El soldado colombiano Josué Calvo, quien fue liberado a fine de marzo tras permanecer casi un año como rehén de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), reveló hoy que sus captores lo intentaron matar tres veces el mismo día que fue secuestrado.

Calvo fue capturado el 20 de abril de 2009 en una emboscada guerrillera a corta distancia de la población de Vistahermosa, en el departamento de Meta (centro), durante la cual recibió cinco impactos de bala en una pierna.

Al comparecer por primera vez ante la prensa tras ser liberado el 28 de marzo, Calvo relató los momentos dramáticos que vivió cuando fue secuestrado.

"Un guerrillero me cogió de una mano, otro guerrillero de la otra mano, me colocaron una pistola sobre el pecho, accionaron el disparador, afortunadamente no dio fuego (...) Volvieron y la colocaron en el pecho, no dio fuego tampoco. Después siguieron con un fusil, (que) tampoco dio fuego, gracias a Dios", dijo el militar, quien dijo que estuvo siete meses sin poder caminar.

Por su parte, el sargento del Ejército Pablo Emilio Moncayo, liberado el 30 de marzo tras más de 12 años de secuestro, comentó que estuvo siete meses en muletas por una lesión ocasionada en una pierna por las cadenas que le pusieron.

"Acusaron a mi sargento (Luis Alberto) Erazo de quererse fugar. Nos encadenaron un extremo al tobillo. La pierna cambió de color, se puso morada, negra, y estuve siete meses caminando con muleta", dijo.

Asimismo, Moncayo dijo que el día de su liberación no saludó al presidente Álvaro Uribe en su primer contacto con la prensa porque le habría parecido una actitud hipócrita, pues en una de las pruebas de vida que fueron enviadas durante su cautiverio le reclamó al gobierno por la falta de acciones para liberar a los rehenes.

"Me parece muy hipócrita saludar al Presidente después de semejante video. Yo sabía que eso era muy fuerte y no era conveniente salir a agradecerle cuando me había expresado en esa forma", señaló Moncayo, quien el día de su liberación agradeció las gestiones de los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Ecuador, Rafael Correa; y de Venezuela, Hugo Chávez.

Moncayo aprovechó un encuentro con la prensa junto con Calvo para confirmar que quiere seguir en el Ejército, ante rumores que indicaban que estaba pensando en el retiro.

Asimismo, comentó que varios rehenes le entregaron mensajes para sus respectivas familias, pero que las FARC se incautaron del material.

Los dos militares fueron entregados por la guerrilla a una misión humanitaria formada por la senadora opositora Piedad Córdoba, el obispo católico Leonardo Gómez y delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que contaron con la ayuda logística de militares brasileños.

Las FARC mantienen en su poder a 22 militares y policías, por cuya liberación piden la salida de la cárcel de cerca de 500 guerrilleros.