ZAMBOANGA.- Las autoridades filipinas elevaron a 15 los muertos por la explosión de dos artefactos explosivos y un tiroteo en dos atentados ocurridos en la región sur del archipiélago.
Según testigos, una bomba estalló delante de una Iglesia Católica y junto a la casa de un juez en Isabela en la isla de Basilan, mil kilómetros al sur de Manila, según el jefe de la Policía provincial, superintendente Antonio Mendoza.
Los supuestos autores materiales del ataque después libraron un tiroteo con las fuerzas de seguridad y mataron a varios policías, soldados y civiles antes de huir hacia las montañas, según la misma fuente.
En la explosión del artefacto y el posterior tiroteo murieron tres soldados, dos policías, tres pistoleros y siete civiles, añadió Mendoza.
Poco antes, un primer artefacto había sido detonado en la vecina ciudad de Zamboanga, sin causar heridos.
El jefe del mando de Mindanao Occidental del Ejército filipino, general Mohamed ben Dolorfino, indicó que los asaltantes llevaban uniformes de militares y policías e incendiaron un vehículo además de disparar a la multitud.
Por el momento, la Policía no apunta a la autoría de ningún grupo en concreto, aunque en esta zona actúan los rebeldes musulmanes del Frente Moro de Liberación Islámica y los terroristas de Abu Sayyaf.
La ciudad de Basilan amaneció bajo un fuerte dispositivo de seguridad, con camiones blindados y unos 300 miembros de las Fuerzas Especiales patrullando y vigilando las calles.
El sur de la isla filipina de Mindanao es uno de los lugares más peligrosos de Asia debido a que a la actividad de estas organizaciones se une la proliferación de asesinatos por encargo y secuestros, ahora más frecuentes por la cercanía de las elecciones del próximo 10 de mayo.