BUENOS AIRES.- Un barco mercante español del siglo XVIII descubierto en medio de una construcción en Buenos Aires llegó tres siglos después a destino luego de ser trasladado hoy a un centro de preservación en un operativo “inédito” en Latinoamérica.
Los restos del buque fueron llevados a una antigua barraca del barrio porteño de La Boca, donde el navío volverá a ser enterrado para reproducir las condiciones en las que fue hallado inesperadamente en diciembre de 2008, luego de permanecer durante más de 200 años bajo tierra.
Una vez allí, el estado del barco será analizado por sensores de monitoreo donados por el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, que permitirá sondear desde la temperatura hasta la humedad de la madera del casco.
"Esto permite ver si el barco está en buenas condiciones, advertir si hay agua contaminada debajo o cualquier otro problema para su preservación. Este método se ha utilizado con otros hallazgos en España", explicó el ingeniero español Fernando García Diego, quien será el encargado de colocar los sensores.
El traslado de los restos del barco desde el lujoso barrio de Puerto Madero, donde fue descubierto, a la Barraca Peña permitirá "profundizar las investigaciones históricas acerca de los antiguos viajes de buques a Buenos Aires”, sostuvo el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi.
"Se hizo un trabajo científico muy importante -señaló el ministro- y hoy estamos completando un viaje de hace tres siglos” de este buque de 28 metros de largo, procedente de la península ibérica, que buscaba arribar a Buenos Aires para vender sus mercancías.
Pero, aparentemente, una feroz tormenta produjo un golpe en la quilla del buque, que terminó encallado en el lugar donde fue descubierto, en una antigua zona portuaria convertida en la década de 1990 en un lujoso barrio, donde hoy se levanta un gigantesco complejo de edificios.
Se trata del mayor hallazgo arqueológico de la historia de Buenos Aires, que “refleja además la intensa relación histórica entre Argentina y España", opinó el embajador de Madrid en Buenos Aires, Rafael Estrella.Pero “no es un galeón desde el punto de vista arquitectónico" como se creía en un principio, precisó la arqueóloga Mónica Valentini, una de las directoras del proyecto.