Vaticano considera demanda contra el Papa como "completamente sin fundamento"

CIUDAD DEL VATICANO.- El abogado del Vaticano en Estados Unidos, Jeffrey Lena, calificó de "completamente sin fundamento" las acusaciones lanzadas contra el Papa Benedicto XVI y dos cardenales por parte de una presunta víctima del sacerdote Lawrence Murphy, afirmó hoy la Santa Sede en un comunicado.

Las acusaciones "contra la Santa Sede y sus representantes no tienen fundamento", declaró el abogado.

Ayer, una presunta víctima de Murphy presentó una demanda contra el Vaticano, y en particular contra el Papa y dos cardenales: el secretario de Estado de la Santa Sede, Tarcisio Bertone, y su predecesor, Angelo Sodano.

"Recursos jurídicos legítimos fueron presentados por víctimas de abusos, pero la persona mencionada no figura en la lista", escribió Jeffrey Lena, quien denunció "la intención de algunos abogados estadounidenses de utilizar el proceso judicial como instrumento para las relaciones públicas".

La demanda fue presentada ante el tribunal federal de Wisconsin (norte) por la presunta víctima de Murphy, acusado de haber abusado sexualmente de más de 200 menores en una institución escolar para sordos entre 1950 y 1974.

"La denuncia exige (...) la renuncia de todos los sacerdotes que han herido a los niños y de todos los obispos y cardenales cómplices de esos crímenes", sostuvo el abogado Jeff Anderson, especializado en casos de pedofilia, durante una conferencia de prensa celebrada en Chicago.

"Hay una larga y dolorosa historia en el Vaticano y con la jerarquía de la Iglesia (...), por haber encubierto y ocultado la verdad, y haber preferido proteger la propia reputación en vez de aquella de los niños", declaró.

En marzo pasado, Jeff Anderson divulgó una serie de documentos con el fin de demostrar que Benedicto XVI conocía los casos desde 1996, cuando era cardenal y que no hizo nada para castigar a los culpables.

La denuncia solicita que el Papa y la jerarquía de a Iglesia respondan ante la justicia estadounidense por tales crímenes, considerados muy graves.

Un pedido que el Vaticano rechaza, ya que considera que el Pontífice goza de inmunidad por ser jefe de un Estado soberano.