VIENA.- El Presidente austriaco, Heinz Fischer, ganó hoy las elecciones que le permitirán gobernar durante un segundo mandato, superando por un amplio margen a la rival de extrema derecha.
El Mandatario Fischer, de tendencia social demócrata, recibió un 78,9% de los votos, superando el 15,6% obtenido por la rival del Partido de la Libertad, Bárbara Rosenkranz.
"Estoy completamente feliz y le agradezco a la población austriaca por tener tanta confianza en mí", dijo Fischer poco después de conocer los resultados.
Por su parte, el representante del Partido Cristiano, Rudolf Gehring, obtuvo el tercer puesto con un 5,4%.
Los resultados, que no incluyen los votos enviados por correo, fueron anunciados por la ministra del Interior, María Fekter, quien además constató que sólo participó del proceso eleccionario un 49,2% de los votantes.
Por su parte, Rosenkranz, cuyo partido es de corriente antiextranjera y contrario a la Unión Europea, responsabilizó a los medios de su derrota, argumentando que ella y su familia fueron víctimas de una "cacería de brujas" durante la campaña.
La candidata generó controversia al indicar que la ley austriaca que prohíbe la glorificación de los nazis contradice la Constitución y se opone a la libertad de expresión.
También fue criticada recientemente por una respuesta poco clara a una pregunta sobre las cámaras de gas nazis, no obstante, la candidata dijo que sus comentarios fueron mal interpretados.
Si bien las encuestas ya habían pronosticado la reelección del Mandatario, el sufragio fue considerado de utilidad para medir el estado de ánimo de extrema derecha, puesto que Austria aún sufre estragos por su relación con el Holocausto.
Fischer, de 71 años, es conocido por su precaución y diplomacia. Fue ministro de Ciencia y ocupó varias posiciones de liderazgo en su partido y en el Parlamento antes de ganar la presidencia el 25 de abril de 2004.