WASIT.- Cuando Abbas Hussein al Hilw, un delgado joven iraquí de 15 años y cabello blanco nació, el parto fue tan rápido y él tan pequeño que los médicos pensaron que se trataba de un genio.
Al Hilw, originario de la aldea de Al Qut, junto el río Tigris, mide apenas 45 centímetros y espera ser reconocido como el hombre más pequeño del mundo capaz de caminar.
Conocido como Abouji por sus familiares y amigos, el joven planea viajar a Beirut pronto para ser medido por empleados de los Guinness World Records.
Al Hilw tiene cinco hermanos y ya es famoso en su barrio de Al Azza al Qadima, unos 160 kilómetros al sudeste de Bagdad. Si bien la mayoría de sus vecinos lo consideran una celebridad, algunos le temen por su aspecto y lo llaman "genio". Su familia dice que algunos de sus mejores amigos siguen creyendo que tiene poderes mágicos.
Según contó su madre, los funcionarios de la fundación de beneficencia local cancelaron los pagos que solía recibir el joven debido a que su pulgar era demasiado pequeño para el escáner que se emplea en las nuevas tarjetas "inteligentes" de identificación.
El padre de Al Hilw trabaja en una fábrica textil y gana 250.000 dinares iraquíes (unos 215 dólares) al mes. Según dice, no es suficiente para mantener a una familia de ocho miembros.
El muchacho y su familia esperan que si se lo reconoce como el hombre más pequeño del mundo, su fama los ayude a sobrevivir.
El récord era detentado hasta ahora por He Pingpin, un hombre de 74,6 centímetros de la provincia de Mongolia Interior, que se convirtió en una celebridad local y protagonizó varios documentales de televisión antes de morir en Roma el mes pasado.