BEIJING.- Diez trabajadores, todos ellos de la misma familia, que trabajaban en la construcción de un edificio en la ciudad de Huaibei, en la provincia central china de Anhui, murieron al derrumbarse el inmueble, informó hoy la agencia oficial Xinhua.
El edificio se vino abajo ayer viernes en el barrio de Zonglou y las primeras investigaciones apuntan a que las obras que se efectuaban en él eran ilegales, ya que carecían de licencia, y en ellas se estaban empleando materiales de baja calidad y trabajadores sin cualificación.
Se da la circunstancia de que la mayoría de que las víctimas -cuyos cadáveres ya han sido recuperados, formaban parte de la misma familia, apellidada Luo y que a la vez era propietaria del inmueble. El propietario fue arrestado y se están investigando las posibles consecuencias penales derivadas del suceso.
Con más de 86.000 muertos al año, China registra el índice de fallecidos por accidentes laborales más alto del planeta, concentrado en su mayoría en el sector minero y de la construcción.