Tailandia: Primer ministro ordena desalojar a los "camisas rojas"

BANGKOK.- El primer ministro de Tailandia, Abhisit Vejjajiva, anunció que ha ordenado a las fuerzas de seguridad desalojar a los manifestantes llamados "camisas rojas" de una de las áreas del corazón comercial de Bangkok, que ocupan desde hace un mes.

Vejjajiva, en un discurso televisado, advirtió además del riesgo de que se produzcan "pérdidas" si los "camisas rojas" persisten con la ocupación.

"Lo que a partir de ahora va a hacer el Gobierno quizá entrañe el riesgo de enfrentamientos y pérdidas, pero sabe lo que hace. Lo que hay que hacer, se va a hacer", destacó el jefe del Ejecutivo.

La orden fue anunciada por Vejjajiva después de que el portavoz del Ejército, coronel Sansern Kaewkamnerd, dijera en conferencia de prensa que las fuerzas de seguridad se preparaban para retomar la zona situada en las inmediaciones del hospital de Chulalongkorn, adyacente a una de las áreas controladas por los "camisas rojas".

Decenas de enfermos fueron evacuados el pasado viernes de este hospital público, a raíz de que unos 200 manifestantes irrumpieran en el interior con el pretexto de que los soldados se ocultaban en el recinto, lo cual resultó ser falso.

El Gabinete de Vejjajiva, y los jefes de las fuerzas de seguridad se preparan para mantener hoy una reunión de urgencia centrada en la persistente protesta de los "camisas rojas".

La reunión anunciada tiene lugar cuando aumenta la presión sobre el Gobierno a fin de que solucione la crisis política reabierta por los manifestantes que ocupan el corazón comercial de Bangkok, desde hace cuatro semanas.

Los "camisas rojas" del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura exigen la disolución del Parlamento y elecciones anticipadas.

Mientras que una parte de la sociedad tailandesa aboga en favor de una salida negociada a la crisis, otra, y entre ésta la formación conservadora de los llamados "camisas amarillas", quiere que el Gobierno declare la ley marcial y ordene al Ejército aplastar la protesta de sus rivales, los "camisas rojas".

Aunque varios miles de "camisas rojas" continúan acampados en su base fortificada, su número ha descendido gradualmente durante los últimos días, según fuentes internas, a causa de las fricciones entre sus líderes y la menguante financiación.