El silo de 100 toneladas estaría operativo el próximo lunes.
BloombergVENICE.- Una estructura en forma de cúpula destinada a contener el masivo derrame de petróleo en el sur de Estados Unidos, llegó hoy al lugar donde un pozo dañado ha estado despidiendo cientos de miles de galones de crudo al Golfo de México.
La cúpula de contención de 100 toneladas -un silo blanco con un techo de forma de domo de cinco pisos de alto- fue trasladada a bordo de la barca Joe Griffin al epicentro del desastre, situado a unos 80 kilómetros de la costa, dijo el suboficial de la Guardia Costera Brandon Blackwell.
"Lo acabamos de confirmar. Está en el lugar", dijo.
La estructura será bajada hoy al fondo del mar, unos 1.500 metros bajo la superficie, para permitir que el crudo que se escapa del pozo sea bombeado hacia un barco petrolero en las cercanías, según la firma de energía BP.
La laboriosa tarea de transportar el domo, descenderlo precisamente sobre la filtración y sujetarlo al barco tomará cinco días, con lo cual las autoridades esperan que esté operativo para el próximo lunes.
BP y la Guardia Costera han sido cuidadosos en subrayar que la operación, que nunca se ha intentado a tanta profundidad, no necesariamente evitaría el desastre ecológico y económico, que amenaza con anegar las reservas naturales pantanosas y los vitales hábitat pesqueros.
BP, que operaba una plataforma submarina antes de que explotara y se hundiera en las aguas del golfo, consiguió sellar la menor de las tres pérdidas que despiden crudo al Golfo de México y retomó los operativos de incendio en algunas de las partes más densas del derrame.
La firma también utiliza submarinos robotizados para monitorear el flujo de petróleo desde los otros dos puntos de pérdida; perfora un pozo de emergencia -un operativo que tomará tres meses en completarse-; lanza dispersantes sobre el petróleo y despliega una barrera flotante para proteger la costa.
El inmenso derrame amenaza una vasta superficie y se teme que sea llevado por la corriente del Golfo de México hasta los cabos de Florida.
Una preocupación es el impacto del crudo tóxico en las playas y reservas naturales de Florida, como las de los cabos y el santuario marino de las islas Dry Tortugas, que incluyen algunos de los mayores y mejor preservados arrecifes de coral en el mundo.
"Sería trágico si la contaminación aún indirectamente afecta el coral", dijo Diego Lirman, experto en corales en a Universidad de Miami.
Más de dos semanas después de la explosión de la plataforma "Deepwater Horizon", el impacto total del desastre aún se está revelando.
Se estima que más de nueve millones de litros de crudo han entrado al mar desde el espectacular hundimiento de la plataforma el 22 de abril pasado, que continuaba en llamas más de dos días después de la explosión inicial que causó la muerte de 11 operarios.
En Washington, la Casa Blanca dijo ayer que respaldaba "significativamente" subir el tope de los daños que las firmas de energía que contaminan el medio ambiente deben pagar.
Bajo una ley sancionada tras el desastre del barco petrolero Exxon Valdez en Alaska en 1989, las compañías petroleras deben pagar la totalidad de la limpieza y contención de los costos del petróleo que emane de sus instalaciones tras un accidente.
Pero la ley fija un techo a los daños por los cuales la firma debe pagar en 75 millones de dólares, a menos que la compañía sea culpable de "gruesa negligencia". Existen proyectos en la Cámara de Representantes y en el Senado que fijarían el tope en 10.000 millones de dólares.