WASHINGTON.- Luego de la serie de fallas en vehículos del fabricante japonés Toyota, en el Congreso estadounidense se presentaron dos propuestas que buscan introducir estándares de seguridad más estrictos para vehículos nuevos, entre ellos una "caja negra", informó hoy "The New York Times".
Según los proyectos de ley, los autos en Estados Unidos tendrán que contener en el futuro una "caja negra", que al igual que los aviones, registre datos sobre lo ocurrido en accidentes.
En el futuro también debería ser posible para los conductores detener el vehículo cuando el motor todavía esté acelerando.
En las dos propuestas presentadas paralelamente por los demócratas Henry A. Waxman, de la Cámara de Representantes, y el senador John D. Rockefeller, está previsto que las autoridades de tránsito puedan ordenar el retiro inmediato de los vehículos con defectos.
Además, los fabricantes deberán pagar por cada auto vendido una tasa de seguridad de tres dólares, que servirá para financiar un refuerzo en la vigilancia por parte de la administración.
Es la primera vez en casi diez años que el Congreso estadounidense se ocupa de los estándares de seguridad en la industria automotriz.
En ese entonces hubo miles de accidentes -en parte mortales- con vehículos de Ford relacionados con neumáticos Firestone defectuosos.
A nivel mundial, Toyota debió devolver a los talleres de reparación alrededor de 8,5 millones de vehículos debido a diferentes problemas con el acelerador, la alfombra de los pies y la dirección y a fallas en la programación de los sistemas de frenado.