BRUSELAS.- Los tres dirigentes de un "grupo terrorista" ligado a Al Qaeda, que reclutaron voluntarios para ir a combatir contra los soldados occidentales en Afganistán, fueron condenados hoy por la justicia belga a penas de tres a ocho años de cárcel.
El tribunal correccional infligió ocho años a la principal figura, la militante islamista belga de origen marroquí Malika El Arud, juzgada desde el 8 de marzo pasado junto con otros ocho implicados, dos de ellos en ausencia.
El tribunal siguió los requerimientos del fiscal que había pedido una condena de ocho años contra ella.
Pese a sus denegaciones, Malika El Arud, viuda de uno de los dos asesinos del comandante Ahmed Shah Massud en 2001, fue juzgada culpable de haber "dirigido un grupo terrorista vinculado a Al Qaeda", que reclutó jóvenes en Bélgica y Francia para llevar a cabo la "yihad" (guerra santa) en Afganistán.
El tribunal condenó igualmente a ocho años, en ausencia, a su actual marido, el tunecino Moez Garsallaoui, quien se encuentra prófugo. Está acusado de haber acompañado a jóvenes voluntarios desde Turquía hasta la frontera afgano-paquistaní.
Por último, Hicham Beyayo, a quien el tribunal considera como el tercer jefe del grupo, uno de los voluntarios para entrenarse en los campos de Al Qaeda, fue condenado a cinco años de cárcel.