ZAMBOANGA.- Presuntos rebeldes del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) secuestraron a cuatro soldados en el sur de Filipinas.
El suceso ocurrió en la provincia de Compostela Valley, notorio bastión de la guerrilla y donde los insurgentes irrumpieron en una fiesta de cumpleaños para raptar a los militares, según el capitán Emanuel Garcia.
"Según los testigos, los rebeldes introdujeron a las víctimas en una furgoneta y se marcharon hacia un lugar desconocido", añadió el militar filipino.
El NEP, brazo armado del ilegal Partido Comunista de Filipinas, cuenta con entre 5.700 y 7.200 combatientes regulares y en 2009 cumplió cuatro décadas alzado en armas contra las fuerzas gubernamentales, en un conflicto que causa muertes casi a diario.
Las conversaciones de paz con el Ejecutivo llevan interrumpidas desde 2004, cuando Manila consiguió que Estados Unidos y la Unión Europea incluyeran a la plataforma política de la guerrilla en sus listas de organizaciones terroristas.