MADRID.- La clave del desarrollo de América Latina está en las oportunidades ofrecidas a sus niños, afirmó hoy la ex Presidenta Michelle Bachelet, quien participó en la presentación del Índice de Oportunidad Humana para América Latina y el Caribe 2010, elaborado por el Banco Mundial (BM).
"Si los niños crecen bien, el país crece bien", dijo Bachelet, quien pudo ofrecer en la Casa de América de Madrid el ejemplo de algunas de las políticas sociales realizadas en Chile durante su mandato (2006-2010) para ilustrar la presentación de este documento, que corrió a cargo del director de Política Económica para América Latina del BM, el argentino Marcelo Giugale.
En la presentación también participó la directora general del Departamento de Finanzas Internacionales del Ministerio español de Economía, María Jesús Fernández, quien destacó la importancia de un instrumento como éste para la elaboración de políticas públicas en Latinoamérica, "una de las regiones que albergan las mayores desigualdades del mundo".
Giugale fue más allá, y afirmó que América Latina y Caribe es "la región más desigual" del planeta, de ahí la necesidad de promover la equidad a través de la oportunidad.
El Índice de Oportunidad Humana para América Latina y el Caribe se lanzó por primera vez en 2008 y hoy se difundió su segunda edición, destinada a mostrar con estadísticas y análisis cómo las circunstancias humanas "impactan" en la probabilidad de que un niño acceda a los servicios necesarios para tener éxito en la vida.
Entre esos factores o circunstancias, el Índice cita por ejemplo el acceso al agua y los suministros de energía básicos, y, sobre todo, a "la educación oportuna".
Bachelet subrayó la importancia de esa educación en la primera infancia y los "efectos permanentes" que tiene en los niños.
"La inversión en la primera infancia ha sido estratégica en el desarrollo de Chile", aseguró la ex Presidenta, para quien esa atención comienza incluso antes del nacimiento del niño, con el seguimiento del embarazo y la estimulación temprana.
Bachelet dijo que no le causaba sorpresa alguna la tesis expresada por Giugale al presentar el informe y señalar que la educación de la madre es "la circunstancia personal más importante" a la hora de promocionar las oportunidades en la infancia.
Señaló que uno de los primeros objetivos sociales de su mandato fue "justamente instalar un sistema protector a la infancia, destinado a igualar oportunidades de desarrollo de los niños y niñas chilenos en sus primeros años de vida, independientemente de su origen social, género, etnia, de la conformación del hogar o de cualquier otro factor potencial de inequidad".
El director de Política Económica de América Latina del BM insistió en la necesidad de invertir en la escolaridad básica y en la importancia de fomentar la personalidad jurídica para los jóvenes, aunque no se mostró partidario de universalizar los subsidios y ayudas, sino de "focalizarlos".
Bachelet defendió estos "subsidios localizados" y citó "los buenos frutos" que dio esta política a la hora de disminuir la indigencia en Chile.
La ex Presidenta subrayó los "aún tremendos desafíos" que afronta América Latina, donde los niños "a veces no son la prioridad", pues no se pueden contar como eventuales votos.
Sin embargo, "el futuro de los niños es siempre hoy", dijo citando a la poeta chilena Gabriela Mistral, de ahí -aseveró- la necesidad de dar a los infantes de América Latina "la oportunidad de comenzar todos en las mismas condiciones".