Antes de partir, Benedicto XVI celebró una misa en Oporto.
APOPORTO.- El Papa Benedicto XVI partió hoy poco después de las 14:15 horas locales (13:15 horas GMT) del aeropuerto de Oporto, segunda ciudad en importancia de Portugal, con destino a Roma tras celebrar una visita de cuatro días.
El Pontífice partió en un vuelo de la compañía nacional portuguesa TAP y deberá aterrizar en Roma hacia las 18:00 horas locales (16:00 horas GMT).
Antes de abordar el avión, Benedicto XVI fue despedido por el Presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, que lo acompañó también en sus actos en Fátima y Lisboa.
El Papa pronunció un breve discurso en la tribuna de honor levantada en el aeropuerto para despedirlo, en el que resaltó también la labor de los medios de comunicación que le permitieron llegar a las muchas personas que no pudieron acudir a verlo en persona.
"A todos los portugueses católicos o no, a los hombres y mujeres que viven aquí y también a los que no han nacido aquí va mi saludo de despedida", dijo el Pontífice, que recibió honores militares antes de su partida.
Benedicto XVI alentó a que "continúe creciendo entre los portugueses la concordia", que consideró esencial para lograr "la fuerte cohesión necesaria para afrontar, con responsabilidad común, los desafíos".
"Que esta gloriosa nación continúe manifestando la grandeza y el profundo sentido de Dios y la solidaridad basadas en los principios y valores del cristianismo", agregó.
Benedicto XVI expresó su gratitud por la cordialidad recibida de los portugueses, les deseó "toda clase de bienes" y recordó que en Fátima rezó "por todo el mundo, pidiendo que el futuro traiga una mayor fraternidad y solidaridad, un mayor respeto recíproco y una renovada confianza en Dios".
En su breve discurso de despedida, resaltó también el entusiasmo con el que fue acogido por los niños y los jóvenes, y manifestó su deseo de que su visita "sea un incentivo para un renovado ardor espiritual y apostólico".
Antes de entrar en el avión para iniciar el viaje de vuelta al Vaticano, Benedicto XVI se despidió de Portugal con su bendición apostólica, que espera "sea portadora de esperanza, paz y valentía".
Cavaco también dio un sentido adiós al Papa en el que destacó la figura del Pontífice y el calor que había despertado en los portugueses, que nunca olvidarán su visita -dijo- y "a cuyos corazones ha dado nuevas esperanzas".
El Pontífice presidió actos religiosos multitudinarios en las tres etapas de su viaje por Portugal, cuyo motivo central fue la conmemoración anual de las apariciones de 1917 en Fátima y el décimo aniversario de la beatificación de dos de los niños pastores que las protagonizaron.