ATENAS.- El transporte público en Grecia quedó paralizada en gran parte del país en la mañana de hoy por una huelga de 24 horas convocada en protesta contra el duro plan de austeridad adoptado por el gobierno para evitar la bancarrota del Estado.
Las huelgas afectaron a los barcos anclados en los puertos, a los transbordadores que conectan con las islas griegas en el mar Egeo, a los autobuses y al metro de Atenas.
Además se registraron interrupciones en el tráfico ferroviario, mientras que se cancelaron más de 35 vuelos domésticos de la compañía Olympic Air.
También permanecieron cerradas todas las oficinas públicas, como los ministerios y las agencias tributarias, así como escuelas y universidades. En los hospitales públicos, los médicos sólo atienden casos urgentes.
Los recortes de los gastos públicos y las subidas de los impuestos implementados por el gobierno socialista griego para atajar la crisis de la deuda desataron en días pasados protestas y disturbios que alcanzaron un trágico clímax el 5 de mayo, cuando tres personas murieron en el incendio intencionado de un banco en Atenas.
Los grandes sindicatos griegos han anunciado más huelgas para junio, en protesta por un proyecto de reforma de las pensiones que, a su juicio, golpeará aún más a los sectores pobres de la población.
Según los sondeos, la mayoría de los griegos aceptan la necesidad de las medidas de austeridad, pero al mismo tiempo creen que los ajustes afectan sobre todo a los pobres y a las clases medias, mientras que los ricos eluden el pago de impuestos.