BUENOS AIRES.- El Gobierno argentino consideró como "más de lo mismo" la protesta británica contra las restricciones impuestas en este país a la navegación hacia las islas Malvinas y aseguró que contestará "en el campo de la diplomacia".
No obstante, el vicecanciller argentino, Victorio Taccetti, dijo que la queja formal presentada este jueves por el Gobierno de David Cameron ante la embajada argentina en Londres "no quedará sin respuesta".
La posición británica es "la de alguien que se niega a toda conversación", declaró Taccetti a radio Millenium de Buenos Aires, antes de señalar que el hecho de que se compruebe la existencia de petróleo en las islas "no facilita" una solución al conflicto.
"Si la defensa de las islas es simplemente una cuestión de prestigio y les cuesta dinero a los británicos, se les hace más complicado", pero si, por el contrario, "son fuente de ingreso van a tener más entusiasmo en defenderlas", opinó.
Taccetti reivindicó la política del Gobierno argentino de llevar el tema a todos los foros internacionales posibles y apuntó que "en algún momento la presión internacional va a hacer que dé vergüenza estar en contra".
"Tenemos que lograr que ese consenso sea cada vez mayor. No son políticas de un día. Estamos en esto desde hace muchos años y vamos a seguir, y no tenemos dudas de que vamos a triunfar en nuestro objetivo, pero tenemos que tener paciencia", matizó.
El inicio de actividades de exploración petrolera de empresas de capital británico en las Malvinas tensó en los últimos tiempos la relación entre Reino Unido y Argentina.
El Gobierno argentino impuso restricciones a los barcos que parten de tierra firme hacia el archipiélago por considerar que esas operaciones "violan su soberanía" sobre las islas y aguas circundantes.
Argentina ha presentado sus quejas ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) e incluso pidió a la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, que aliente un diálogo entre los dos países para discutir la soberanía de las islas situadas en el Atlántico sur.
La soberanía de las islas Malvinas, que fueron ocupadas por los británicos en 1833, fue el motivo de una guerra entre ambos países en 1982, que concluyó con la derrota de las tropas argentinas.