LA HABANA.- El disidente Guillermo Fariñas dijo hoy que abandonaría la huelga de hambre y sed que mantiene desde hace 87 días si el Gobierno cubano libera a los presos políticos más enfermos, que cifró en doce, y se compromete a un plazo para excarcelar al resto.
Desde el hospital de Santa Clara- donde está internado- Fariñas comentó que está "a la espera" que las autoridades católicas le presenten una propuesta concreta, luego que sostuvieran una reunión con el Presidente Raúl Castro.
"Si la consideramos decorosa la aceptamos", dijo el disidente cubano, añadiendo que no tiene problemas en que la Iglesia católica medie en su caso, mientras mantenga una "posición de imparcialidad".
El Presidente Raúl Castro conversó sobre el tema de los presos políticos en Cuba con el cardenal Jaime Ortega y el presidente de la Conferencia de Obispos Cubanos, Dionisio García, en una reunión de más de cuatro horas que tuvo lugar el miércoles 19 de mayo y que ha confirmado el papel de mediación de la Iglesia ante el Gobierno.
Ayer, el cardenal Ortega calificó ese encuentro como un "proceso" aún no concluido, pero cuyo inicio "magnífico" y "novedoso" abre la esperanza de buscar soluciones para los presos políticos.