MANGALORE.- Dolientes recogían el domingo los cadáveres de víctimas de un avión estrellado mientras los investigadores revisaban los humeantes restos en busca de las grabadoras de vuelo, un día después que 158 personas murieron en el peor desastre aéreo en más de una década en India.
Ocho personas sobrevivieron el accidente de un Boeing 737-800 que se pasó de la pista en un aeropuerto en el sur de India y cayó a un precipicio, dijeron funcionarios. Al menos algunos de ellos se las arreglaron para saltar del avión antes de que estallase en llamas.
La recuperación de las cajas negras es crucial para determinar que pasó con la aeronave cuando se disponía a aterrizar en el aeropuerto de Mangalore luego de un vuelo desde Dubai.
Investigadores usaron herramientas para buscar las cajas negras entre los retorcidos restos del avión, que estaban diseminados en una ladera cubierta por espesa hierba y árboles en las afueras del aeropuerto.
Air India, la aerolínea nacional, tiene vuelos baratos bajo la insignia Air India Express a Dubai y otras ciudades de Medio Oriente en las que trabajan millones de indios.
De mayo a junio es la temporada de vacaciones veraniegas para los expatriados indios, que la usan para asistir a bodas y visitar a sus familias.
Decenas de familiares dolientes llegaron el domingo en un vuelo especial de Air India desde Dubai y los sureños estados de Karnataka y Kerala para llevarse a casa los cadáveres de sus seres queridos. El canal noticioso NDTV dijo que familiares han identificado hasta ahora a 83 de los 158 cadáveres.
El portavoz de Air India K. Swaminathan dijo que los ocho sobrevivientes aún estaban hospitalizados.
El avión que venía de Dubai transportaba a 160 pasajeros —todos indios— y seis tripulantes, dijo un funcionario de Air India, Anup Srivastava. El piloto británico, de origen serbio, y el copiloto indio están entre los muertos.
Es el accidente más mortífero en la India desde noviembre de 1996, cuando un choque en el aire entre un avión de pasajeros saudí y un avión de carga kazajo cerca de Nueva Delhi dejó 349 muertos.