SIDNEY.- Australia pidió a Israel que retire a uno de sus diplomáticos en el país, después que una investigación lo implicara en la falsificación de cuatro pasaportes relacionados con el asesinato en Dubai de un dirigente de Hamás.
"Ésta no es una acción de una nación amiga", declaró hoy ante el Parlamento el ministro de Exteriores australiano, Stephen Smith, quien no relevó la identidad del diplomático acusado, pero añadió que el informe de los servicios de inteligencia "no deja ninguna duda" de que Israel es responsable de haber producido los citados documentos falsos, pues Australia no los emitió.
Los pasaportes fueron empleados por presuntos agentes del Mossad para matar a tiros en enero a Mahmud Al Mabhuh, un alto dirigente del movimiento islamista Hamás.
Un mes después de los hechos, la Policía de Dubai reveló una lista de 30 sospechosos, entre los que había cuatro titulares de un pasaporte australiano.
Policías de este último país viajaron a Israel para investigar el asunto e interrogar a sus supuestos compatriotas, pero las pesquisas no dieron resultados y la investigación fue asumida por los servicios de espionaje.
En una operación clandestina del estilo que ha hecho famoso al Mossad, los asesinos viajaron a Dubai procedentes de seis ciudades europeas y Hong Kong, y varios usaron la misma tarjeta de crédito para efectuar reservas de hoteles y comprar pasajes de avión.
Luego de cumplir sus distintas tareas encomendadas y acabar con la vida de Al Mabuh, abandonaron el emirato con destino a Sudáfrica, Irán y Hong Kong.
El Reino Unido también determinó hace dos meses que Israel estaba detrás de la falsificación de varios documentos de viaje británicos, relacionados con el mismo escándalo.