Iglesia italiana pide confianza y ofrece vigilancia contra nuevos casos de abusos

CIUDAD DEL VATICANO.- El presidente de la Conferencia Episcopal de Italia (CEI), cardenal Angelo Bagnasco, volvió hoy a condenar los casos de sacerdotes pederastas y pidió a las familias que les den de nuevo la confianza para seguir educando a sus hijos, asegurando que vigilarán para que no ocurran casos similares.

"La opinión pública y las familias tienen que saber que nosotros haremos de todo para merecer siempre la confianza que generalmente nos dan, incluso los padres no creyentes. No ahorraremos cuidados, controles y medidas, tendremos en cuenta cualquier señal o duda. No renunciaremos, con todo el esmero, a nuestra función educativa", afirmó Bagnasco ante la asamblea general de los prelados italianos.

El purpurado, arzobispo de Génova, dedicó la mayor parte de su discurso a los escándalos de pederastia, y volvió a expresar su "amargura y rabia" por esos abusos a menores a manos de personas consagradas.

Bagnasco expresó su solidaridad con las víctimas "de esos crímenes odiosos" y dijo que, aunque esos delitos pueden ser una patología, "son, seguro, un pecado terrorífico".

"Una persona que abusa de menores necesita de la justicia, del cuidado y de la gracia, pero el perdón del pecado no sana automáticamente la enfermedad ni sustituye a la justicia", agregó el cardenal.

El presidente de la CEI destacó que Benedicto XVI es "intransigente con cualquier suciedad" (en la Iglesia) y ha propugnado "transparencia y limpieza".

"De él, la Iglesia ha aprendido y aprende a no tener miedo de la verdad, aunque cuando ésta sea dolorosa y odiosa, a no callar u ocultar", dijo Bagnasco, que agregó que lo anterior no significa que la Iglesia tenga que sufrir "un descrédito generalizado".