RÍO DE JANEIRO.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, visitó hoy en Río de Janeiro la favela Babilonia, recién pacificada por la Policía, donde se reunió con decenas de jóvenes a quienes instó a "hacerse oír" por los políticos y la sociedad.
Ban llegó acompañado de su esposa, Ban Soon-taek, y de una comitiva de seguridad, y fue recibido por el líder comunitario Carlos Paló, y por una niña y dos niños que le interpretaron una canción de Roberto Carlos y luego bailaron al ritmo de hip-hop.
Tras la presentación, Ban siguió hacia el centro comunitario de la favela, donde se reunió con doce jóvenes de diferentes comunidades de Río que le presentaron los principales problemas que enfrentan en su cotidiano, como la pobreza, la desigualdad, la falta de empleo o de saneamiento.
El secretario general los escuchó atentamente y, tras despojarse de su chaqueta, sacó un papel en el que tomó notas de los relatos de los adolescentes, beneficiarios de un programa de la Unicef.
Ban se comprometió a transmitir las inquietudes de los jóvenes al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, con quien compartirá mañana en la apertura del III Foro de la Alianza de las Civilizaciones.
También les animó a no esperar con los brazos cruzados y hacerse oír en su familia, en la escuela, en su comunidad y hasta por los políticos, ya que cuentan con una importante herramienta, "una voz poderosa".
En el momento más relajado del encuentro, Ban y su esposa recibieron de regalo dos camisetas de la selección brasileña de fútbol, y pese a la simpatía demostrada por el equipo "verde-amarela" el secretario general no escondió su preferencia por Corea del Sur, su país natal.
Después de su visita a la favela, Ban participó en un homenaje a los 18 militares brasileños que formaban parte de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah) y que murieron en el terremoto del pasado 12 de enero.
Ban pasó revista a una formación de 62 cascos azules de la ONU en el Fuerte Duque de Caxias y conversó con familiares de los militares que perdieron la vida en aquella misión, "cumpliendo el sueño de ayudar al próximo", según dijo.