DIYARBAKIR, Turquía.- Dos soldados y tres guardias locales apoyados por el estado murieron en dos combates separados con rebeldes kurdos en el sudeste de Turquía.
La violencia entre las fuerzas armadas turcas y guerrillas del Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK) escalaron en las recientes semanas mientras la temporada más cálida llega a las montañas del sudeste turco y el norte de Irak, donde hay militancia activa.
Las fuentes dijeron que la más reciente batalla se produjo en la provincia de Sirnak, cerca de la frontera iraquí, donde se encuentran varios miles de rebeldes separatistas PKK.
El primer ataque causó la muerte de un gendarme, un sargento especial y un guardia local que acompañaba a las fuerzas turcas, mientras que un ataque posterior causó la muerte de dos guardias locales y dejó cuatro heridos en una emboscada de los rebeldes en el distrito Pervari.
Los guardias locales son civiles de la zona empleados y armados por el Estado turco para combatir a los rebeldes de PKK.
Los ataques se producen ocho días después de que aviones de guerra turcos bombardearan unos 50 blancos PKK en el norte de Irak.
PKK se alzó en armas contra el Estado turco en 1984 exigiendo la independencia en el sur kurdo del país. Más de 40 mil personas, en su mayoría kurdos, han muerto en el conflicto.