LA HABANA.- El disidente cubano Guillermo Fariñas, en huelga de hambre y de sed desde hace 98 días, ve como un "paso loable", pero "insuficiente", que el Gobierno del general Raúl Castro trasladara hoy a seis presos políticos a cárceles de sus provincias de residencia.
Fariñas declaró que "este es un paso loable por parte de las autoridades cubanas, pero para mí insuficiente".
"Es una noticia alentadora la del traslado de este sexteto de hermanos, que hayan sido acercados a sus hogares, pero todavía quedan 10, porque son 16 a trasladar", señaló el psicólogo y periodista independiente desde el hospital donde se encuentra internado en la ciudad central de Santa Clara.
El Arzobispado de La Habana confirmó con una nota de prensa que los "prisioneros" trasladados son Félix Navarro, José Luis García Paneque, Iván Adolfo Hernández Carrillo, Diosdado González Marrero, Arnaldo Ramos Lauzurique y Antonio Ramón Díaz Sánchez, todos ellos del grupo de 75 encarcelados en la "Primavera Negra" de 2003.
El acercamiento de estos opositores encarcelados a prisiones de sus provincias de residencia se produce trece días después de la reunión entre el presidente de Cuba, Raúl Castro, y la jerarquía de la Iglesia Católica de la isla, en concreto, el cardenal Ortega y el presidente de la Conferencia de Obispos Cubanos, Dionisio García.
Fariñas dijo que espera también por "las hospitalizaciones de los presos políticos más enfermos según ha prometido el Gobierno a la alta jerarquía católica cubana".
Además, señaló que mantiene su demanda de que sean liberados un grupo de presos enfermos y sostuvo que de producirse la excarcelación de al menos 10 ó 12 de ese grupo, entonces estaría dispuesto a "flexibilizar" su huelga de hambre y así "hacerle más fácil la gestión a la Iglesia Católica".
Fariñas, de 48 años, que comenzó una huelga de hambre y sed el pasado 24 de febrero para pedir la liberación de 26 presos políticos enfermos, dijo que se siente "estable", aunque con dolores en las articulaciones y cefalea.