NAIROBI.- Fuerzas de seguridad de la región autónoma somalí de Puntlandia rescataron hoy un barco que había sido secuestrado ayer por piratas, quienes mataron al capitán del buque durante la operación, según informó la prensa local.
Se trata del barco QSM Dubai, de bandera panameña, con 24 tripulantes de Egipto, Pakistán, Bangladesh y Ghana, que fue secuestrado ayer por la mañana en aguas del golfo de Adén.
"La operación ha estado muy bien coordinada, lo que ha resultado en un número mínimo de víctimas y en la liberación del carguero de 15.220 toneladas con su tripulación internacional de 24 personas", publicó hoy en su página web el diario somalí Garowe Online, que cita a Mohamed Rage, ministro de Puertos y Transporte Marítimo de Puntlandia.
Según Rage, los piratas mataron durante la operación al capitán del barco, de nacionalidad pakistaní, mientras que tres soldados somalíes resultaron heridos leves y un total de siete piratas fueron detenidos.
Rage lamentó "la falta de apoyo internacional para permitir que las fuerzas de seguridad de Puntlandia lleven a cabo más misiones para liberar barcos y tripulaciones secuestradas en la costa de Somalia", según Garowe Online.
El medio destaca que ésta es la tercera vez que los cuerpos de seguridad de Puntlandia rescatan un barco secuestrado por piratas somalíes.
La región de Puntlandia, que se declaró independiente en 1998 aunque la comunidad internacional no la ha reconocido como tal, disfruta junto a la otra región somalí independiente, Somalilandia, de una relativa estabilidad social y económica, lo que la convirtió en un lugar deseado por los piratas para establecerse.
Somalia no ha tenido un gobierno efectivo desde 1991, cuando el dictador Siad Barré fue derrocado, y vive desde entonces un continuo enfrentamiento entre diferentes clanes, señores de la guerra y milicias islamistas.
En la actualidad, el débil Gobierno Federal de Transición, al que apoyan la ONU, Estados Unidos y la Unión Europea, se enfrenta principalmente a las milicias islamistas Al Shabab y Hezb al Islam, que controlan gran parte del país.
La situación de caos y miseria que se vive en Somalia, así como la posibilidad de conseguir grandes sumas de dinero en rescates, lleva a muchos ex pescadores y jóvenes desempleados a dedicarse a la piratería, según expertos de la ONU y de autoridades marítimas.
