WASHINGTON.- Una terapia experimental que trabaja con el sistema de inmunidad podría proporcionar una forma novedosa de combatir el melanoma avanzado, una forma de cáncer que puede ocasionar la muerte en unos seis meses, informaron hoy investigadores.
Un estudio presentado en la conferencia anual de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica, en Chicago, señala que con dos tratamientos -una vacuna terapéutica llamada gp100 y un estimulador de inmunidad llamado ipilimumab-, se duplicó el número de pacientes que prolongó su expectativa de vida.
Así, los pacientes que recibieron sólo la vacuna vivieron una media de 6 meses, en tanto que los que recibieron solo ipilimumab, o una combinación de ambos compuestos, alcanzaron una media de 10 meses, según el estudio con 670 pacientes, financiado por Medarex Inc. que desarrolló el ipilimumab.
Según el director de investigación del melanoma del Instituto de Investigación Los Angeles, en Santa Mónica (EE.UU.), Steven O'Day, ipilimumab es el primer medicamento que ha mejorado la sobrevivencia de pacientes con melanoma avanzado en una prueba con un gran número de individuos.
Este medicamento emplea la capacidad de inmunidad del cuerpo para combatir el cáncer, señaló Lynn Schuchter, jefa de hematología y oncología en el Centro Abramson del Cáncer en la Universidad de Pennsylvania, quien ha usado ipilimumab con sus pacientes.
El compuesto "le quita los frenos" a las células T, que combaten las enfermedades, añadió Schuchter.
Sin embargo, el estímulo al sistema de inmunidad puede hacer que el organismo ataque tejidos sanos, explicó O'Day.
En este estudio, los pacientes que obtuvieron más beneficios del medicamento fueron también los más propensos a desarrollar problemas de autoinmunidad.
De acuerdo con la investigación, publicada por la revista "The New England Journal of Medicine", casi dos tercios de los pacientes sufrieron efectos secundarios tales como erupciones de la piel, diarrea, desequilibrios de la tiroides o hepatitis.
Aunque en su mayor parte las complicaciones pudieron manejarse con otros medicamentos, del 10 al 15 por ciento de los efectos secundarios fueron graves.
