LIMA.- La gastronomía y el húmedo invierno de Lima enfermaron a más de 45 asistentes a la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que presentaron cuadros de diarrea, deshidratación y bronquitis, según afirmaron hoy médicos encargados de la enfermería del evento.
Desde el sábado pasado, día en que comenzaron las reuniones preparatorias de el encuentro, médicos y enfermeras destacados en el Museo de la Nación han atendido a delegados de Argentina, Ecuador, EE.UU., Inglaterra, Suecia, Brasil, Haití y Guatemala.
El mismo equipo de la OEA también requirió atención en la enfermería, sobre todo por estrés y dolores de cabeza, informó la encargada de la Cancillería para los temas de salud, Elizabeth González.
El propio Secretario General del organismo, José Miguel Insulza, tuvo una indisposición por los camarones ingeridos el domingo, situación con la que hoy el diario "El Comercio" bromea diciendo: "El dolor de estómago no fue por Honduras".
La más reciente emergencia se presentó esta mañana cuando una integrante de la delegación de Guatemala rodó por las escaleras y se golpeó la cabeza contra un piso de piedra, lo cual obligó a derivarla al hospital Casimiro Ulloa para someterla a radiografías.
El hospital especializado en emergencias instaló una sala de trauma shock en la enfermería del Museo de la Nación, donde tiene lugar la Asamblea, para poder atender a unos 1.500 asistentes de 33 Estados miembros y organizaciones civiles.
El médico internista del recinto asistencial, Milton Molina, informó que las emergencias atendidas han sido bronquitis, crisis asmáticas, crisis hipertensivas, diarreas e indigestiones.
Más de tres cuartos de las 45 atenciones reportadas hasta el mediodía de ayer fueron para extranjeros, indicó el galeno.
El fin de semana pasado, cuando las delegaciones empezaron a llegar a Lima, la esposa del Secretario General de la OEA, la mexicana Georgina Núñez, comentó que la gastronomía peruana era "peligrosa" y "adictiva" por "lo rica que es, por la cantidad de comida que a uno se le antoja y puede comer".
Igualmente, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, confesó su temor de que engordaría "mucho" a su paso por Lima debido a la "fabulosa" comida que probó.
Algunas de las delicias que Clinton tuvo a su alcance incluyeron aperitivos de huevos de codorniz en salsa de ocopa (de hierbas andinas), tortilla de papa con trucha andina y palta, salsa de maca (una planta andina), ceviche a la piedra de camarones y pejerreyes crujientes con salsa de fusión oriental, y yucas fritas con salsa huancaína.
El doctor Molina, que ha atendido a varios entusiastas de la gastronomía en la enfermería de la Asamblea, afirmó que quienes nunca han comido ají en un plato, "comen ají aquí y se desploman".
Asimismo, las largas horas de reuniones y el intenso frío, no tanto por la temperatura reinante de 15 grados centígrados sino por la humedad cercana al 90 por ciento, han causado dolores de cabeza por estrés y contusiones por caídas, al resbalar por la famosa garúa o llovizna limeña.
Además, el Ministerio peruano de Salud, en coordinación con la Cancillería, destacaron cuatro ambulancias con médicos y enfermeras en cada uno de los hoteles donde están alojadas las delegaciones, e Insulza tuvo otra ambulancia a su disposición.