BRUSELAS.- El ex director del servicio secreto israelí (Mosad) Efraim Halevy defendió hoy el asalto a la "Flotilla de la Libertad" y aseguró, en referencia a la muerte de nueve activistas, que una vez que las tropas fueron rechazadas de modo violento era imposible "controlar la reacción" de los soldados.
Halevy, quien participó en un seminario sobre lucha antiterrorista en el Parlamento Europeo, confió en que el suceso no pase factura a Israel, aunque admitió que el "acontecimiento y, en especial, sus ramificaciones internacionales son insatisfactorias desde el punto de vista israelí".
El ex director del Mosad entre 1998 y 2002 dijo sobre el ataque al convoy humanitario que "impedir la entrada de armas en Gaza es algo aceptado internacionalmente".
En su opinión, el rechazo expresado se debe exclusivamente a "los medios empleados" por las tropas israelíes.
En este sentido, defendió la actuación del Ejército y recordó que los tripulantes del barco turco utilizaron "cuchillos, hachas y cables de metal" para atacar a los soldados.
Además, explicó que el buque transportaba sistemas de comunicaciones "de uso militar" y equipos de protección de guerra como chalecos antibala y máscaras antigás.
"No encontramos armas", admitió, pero subrayó que la tripulación utilizó distintos objetos para tratar de dañar a los soldados.
En respuesta a preguntas de los periodistas, Halevy aseguró que se podrían haber evitado las muertes "en primer lugar si no se hubiese atacado a los soldados".
"Una vez que hay una confrontación de este tipo no es posible controlar la situación", opinó.
Halevy confió en que Israel y Turquía puedan reconducir sus relaciones tras el incidente, y subrayó que su país es consciente de la importancia turca en la región.
"Hay que hacer esfuerzos por las dos partes para preservar las buenas relaciones", señaló.