PHNOM PENH.- Los ambientalistas en Camboya celebraron el nacimiento por incubación de más de 10 cocodrilos de una especie al borde de la extinción.
Trece crías de cocodrilo siamés salieron de sus cascarones el fin de semana en una región remota de las Montañas Cardamomo, en el suroeste de Camboya, tras una vigilia de una semana realizada por investigadores que los encontraron en la jungla.
Los expertos consideran que hay apenas 250 cocodrilos siameses en libertad, casi todos están en Camboya, pero también los hay en Laos, Myanmar, Indonesia, Vietnam y posiblemente en Tailandia.
La operación para proteger e incubar los huevos fue realizada por la organización Fauna y Flora Internacional, con sede en Gran Bretaña, para la cual la conservación de esta especie, que solía ser abundante, es uno de los programas clave.
"Cada nido cuenta", dijo Adam Starr, el gerente del programa. "Poder encontrar un nido es un gran suceso, pero incubar los huevos es un logro aún mayor", agregó.
El nido con 22 huevos fue descubierto en el aislado valle de Areng. Un grupo de voluntarios de Fauna y Flora Internacional llevaron 15 de los huevos a un lugar seguro y los incubaron en un contenedor de composta que imitaba el nido original. El grupo dejó a los otros siete porque al parecer no habían sido fertilizados.
Se estableció una guardia las 24 horas para ahuyentar a los depredadores y por fin la semana pasada los cocodrilos comenzaron a hacer sonidos, una señal que estaban por salir.
En cuestión de 10 horas terminaron por emerger, pero ésta no era la única sorpresa que tenían guardada. Tres de los huevos que se habían quedado en el nido original también tenían cocodrilos y fueron descubiertos cuando el coordinador de campo Sam Han regresó al lugar para recuperar una trampa para cámara que se había quedado ahí.
