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Santiago: Miércoles 17 de diciembre del 2025 | Actualizado 02:03
SAO PAULO.- Sandra María Monteiro, quien fue encerrada y abusada por su padre durante 12 años, período en el que engendró siete hijos, afirmó que lo perdona y que no quiere que sea enviado a la cárcel.
"Ella está desconcertada y no se expresa muy bien, pero nos dijo que perdona a su padre y que no quiere que esté en la cárcel porque necesita su ayuda para mantener a sus hijos", dijo la investigadora principal del caso, Adriana Meireles.
Meireles agregó que la mujer, de 28 años, dijo que nunca rechazó los avances sexuales de su padre, porque temía que la abandonaría a ella y a sus hijos.
La investigadora dijo que Jose Agostinho Pereira, de 54 años, enfrenta una pena de hasta 30 años en prisión por encerrar presuntamente a su hija y los hijos de ambos en una choza de dos cuartos en una área aislada del noreste de Brasil desde 1998.
La familia vivía en una choza de techo de paja fuera de un diminuto poblado pesquero en Maranhao, una zona tan remota a la que sólo puede llegarse por canoa. Él era agricultor de subsistencia y pescador.
Pereira también es acusado de abusar de dos de los descendientes que tuvo con su hija.
Otra de las hijas de Pereira, que ahora tiene 31 años, le dijo a la Policía que él también la violó y engendró un hijo con ella hace unos 17 años. Después de dar a luz, la mujer huyó de la casa y dejó al hijo con su padre.
La policía dice que Pereira empezó a abusar sexualmente de la hija que ahora tiene 28 años después de que su esposa lo dejó, cuando la niña tenía apenas 12 años. Ellos tuvieron su primer hijo cuatro años después.
Pereira fue encerrado el martes en el poblado de Pinheiro. Su hija y los hijos de ambos están bajo el cuidado de los servicios de protección infantil del estado.
Las edades exactas de las cuatro niñas y los tres niños que tuvieron no fueron reveladas, en parte porque ninguno de sus nacimientos fue registrado oficialmente. La Policía cree que tienen entre dos meses y 12 años.
Lo más probable es que Pereira contará con un abogado designado por el juez, dijo Meireles.
Bajo la ley brasileña, los fiscales sólo entablan cargos después que la Policía ha acabado su investigación, que se espera tome otros 10 días.
