SEÚL.- El conflicto entre Corea del Sur y Corea del Norte escaló hoy verbalmente, después de que el régimen comunista amenazase con "ataques militares ilimitados" contra las instalaciones de altavoces desde las que emiten propaganda los surcoreanos, según informaron hoy medios en Seúl.
Incluso la capital surcoreana, Seúl, podría convertirse en un "mar de llamas", advierte el Ejército norcoreano en un comunicado publicado hoy por los medios estatales. Pyongyang ya utilizó esa metáfora en otras ocasiones contra su vecino del sur.
El Ejército norcoreano llevará a cabo un "ataque militar ilimitado para hacer fracasar los medios que utiliza el grupo de guerra psicológica contra la República Popular (Corea del Norte) en todos los territorios a lo largo del frente", afirma el comunicado, que acusa al gobierno de Seúl de ser un "grupo de traidores".
Con la declaración, Pyongyang da una vuelta de tuerca más a sus advertencias, después de que Corea del Sur, tras el conflicto con la vecina del norte por el hundimiento de una corbeta, reanudara las locuciones propagandísticas con altavoces dispuestos a lo largo de la frontera común.
Seúl volvió a poner en la frontera común 11 instalaciones con altavoces para emitir propaganda, que habían sido retiradas hacía seis años en el marco de los acercamientos de entonces, como parte de las medidas de castigo contra el país vecino anunciadas por Seúl.
Seúl responsabiliza a Pyongyang del hundimiento de la corbeta "Cheonan" a fines de marzo en el mar Amarillo. Corea del Norte niega haber hundido el barco y amenaza con la guerra si se le imponen sanciones. El viernes, Corea del Norte amenazó con tomar represalias por el hecho de que Corea del Sur llevara el caso ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que debatirá el tema en los próximos días.
Según datos de las fuerzas surcoreanas, hoy no se registró ninguna actividad fuera de lo común en la zona tapón entre los dos países, pero las unidades fronterizas están reforzando la vigilancia, dijo un miembro del Estado Mayor a la agencia de noticias Yonhap.
Las fuerzas surcoreanas y estadounidenses estacionadas en el sur de la península coreana ya se pusieron en alerta máxima a finales de mayo, tras las tensiones surgidas con Pyongyang.
