KIRGUISTÁN.- Los disturbios por razones étnicas se expandieron hoy en el sur de Kirguistán, donde al menos 80 personas han muerto y otras 1.000 han resultado heridas.
Asimismo, miles de personas de origen uzbeco huyeron luego que sus viviendas fueron incendiadas por turbas de hombres kirguís.
Los incendios destruyeron amplios sectores de Osh, la segunda ciudad más grande de esta nación de Asia central que sirve de base aérea para aviones militares estadounidenses y rusos.
En tanto, algunas tiendas fueron saqueadas y la ciudad está quedando sin provisiones.
Los disparos se propagaron también hasta la ciudad sureña Jalal-Abad, donde el día anterior una multitud enardecida incendió una universidad, rodeó la estación de policía y se apoderaron de un vehículo blindado y de otras armas de una unidad local del Ejército.
En la localidad cercana de Bazar-Kurgan, una multitud de 400 uzbecos volcaron autos y mataron a un capitán de la policía, informó el activista político local Asyl Tekebayev.
Los habitantes indicaron que hombres kirguís de otras áreas de la región comenzaban a llegar a la localidad armados con palos, barras de metal e incluso horcas.
Los disturbios han sido las peores acciones de violencia desde que el ex Presidente Kurmanbek Bakiyev fue derrocado en un sangriento golpe de estado en abril y huyó del país.
Por su parte, la Presidenta interina Roza Otunbayeva reconoció ayer que su gobierno ha perdido el control sobre Osh, una ciudad de 250.000 habitantes, aun cuando envió soldados, vehículos blindados y helicópteros para detener los disturbios.
