BOGOTÁ.- Un cuarto uniformado colombiano que ayer había escapado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) durante el operativo militar de rescate de otros tres rehenes, fue encontrado hoy en la selva del sureste del país, informó el comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla.
"Esta mañana, con el despertar del día, logramos ubicarlo", dijo Padilla a la radio La FM. El coronel William Donato "ya está con nosotros", aseguró el oficial tras narrar que éste "tenía al cuello una cadena de unos tres metros con la que los captores lo mantenían".
Donato, coronel de la policía, fue ubicado gracias a que en medio de la selva los militares lanzaron una bengala para alertarlo de que lo estaban buscando y así fue como "hicimos contacto con él", dijo.
Según dijo Padilla, anoche, "en medio del fragor del rescate, Donato decidió abrirse (esconderse) y correr para preservar su vida".
El comandante del Ejército, general Óscar González, confirmó que los cuatro rescatados "se encuentran bien".
"A pesar de la ignominia con la que han sido tratados por parte de la guerrilla, están bien", aseguró el oficial en diálogo con la privada radio RCN.
González dijo que Donato fue encontrado por la tropa esta madrugada a poco más de un kilómetro del lugar donde ayer se desarrolló la operación "Camaelón", donde fueron rescatados otros tres rehenes en poder de las FARC.
Donato, de 42 años de edad, fue secuestrado el 3 de agosto en 1998, cuando tenía rango de mayor de la Policía, en un cruento ataque rebelde a la base antinarcóticos de Miraflores, en el mismo departamento (provincia) del Guaviare (sureste), donde hoy recuperó su libertad.
El oficial de la policía encontrado en la espesura del municipio de Calamar, en Guaviare, compartió siete años de cautiverio con los políticos Alan Jara, Gloria Polanco y Jorge Eduardo Genchen, liberados por el grupo rebelde.
En el operativo militar cumplido ayer en las selvas del departamento de Guaviare, habían sido rescatados el general de la policía Luis Mendieta, el coronel de la policía Enrique Murillo y el sargento del ejército Arbey Delgado, que llevaban casi 12 años en poder de las FARC.