Consejo de Seguridad onu condena el brote de violencia en Kirguistán

NUEVA YORK.- El Consejo de Seguridad de la ONU condenó hoy el brote de violencia étnica en el sur de Kirguistán que se ha cobrado la vida de al menos 124 personas, al tiempo que apeló a la calma para resolver manera pacífica las diferencias entre kirguíes y uzbekos.

"El Consejo de Seguridad condena los actos continuados de violencia en la república kirguís y resalta la necesidad de apoyar la distribución urgente de ayuda humanitaria", dijo a la salida de una reunión el presidente de turno del órgano, el embajador mexicano Claude Heller.

Asimismo, instó a que se restablezca la calma, el orden y el Estado de derecho, además de pedir que se resuelvan de manera "pacífica" las desavenencias que han llevado a los sangrientos enfrentamientos entre las dos etnias.

Heller agregó que el Consejo de Seguridad respalda los esfuerzos del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y las organizaciones regionales para poner fin a los enfrentamientos.

El máximo órgano de seguridad de la ONU escuchó hoy un informe a puerta cerrada del subsecretario general del organismo para Asuntos Políticos, Lynn Pascoe, sobre la crisis kirguís.

El diplomático explicó que diferentes agencias de Naciones Unidas tratan de hacer llegar ayuda a las poblaciones afectadas por los varios días de violencia en el sur del país, ya que afrontan cortes en el suministro eléctrico y escasez de alimentos y agua, según un resumen de su intervención difundido por la ONU.

En ese aspecto, consideró urgente la creación de un corredor o un espacio humanitario por el que hacer llegar la asistencia a la población civil atrapada por los enfrentamientos.

También resaltó que la evolución de los acontecimientos requiere de una actuación internacional urgente para ayudar al Gobierno interino a evitar un mayor deterioro de la seguridad y la escalada de la violencia.

Se calcula que más de 75.000 uzbekos han huido de los enfrentamientos étnicos en el sur de Kirguistán, particularmente en la ciudad de Osh.

Según las autoridades kirguíes, muchos de los refugiados que llegan a la frontera, entre los que hay principalmente mujeres, ancianos y niños, necesitan ayuda médica urgente.

En tanto, las autoridades locales tratan de convencer a los uzbekos que se encuentran todavía en la frontera de que no crucen al país vecino.