El Papa aceptó la renuncia de Mixa el 8 de mayo pasado.
EFEBERLÍN.- El ex obispo de la ciudad alemana de Augsburg, Walter Mixa, denunció un complot en su contra para obligarlo a dimitir y anunció un recurso en el Vaticano para obtener la rehabilitación.
Mixa, que anunció también una reunión con Benedicto XVI, dijo que está "evaluando atentamente la idea" de presentar un recurso ante el Vaticano, en una entrevista con el diario "Die Welt".
La intención de Mixa es ser reintegrado o por lo menos seguir de algún modo su trabajo de "apoyo espiritual".
El ex obispo denunció al "Welt" que recibió fuertes presiones para renunciar y las comparó con el "purgatorio". Además acusó al jefe de los obispos bávaros, el arzobispo Reinhard Marx, y al presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Robert Zollitsch, de haber ejercido presión sobre el Papa al denunciar su caso.
Marx y Zollitsch, dijo, hubieran debido comportarse de modo "más fraterno".
El Papa había aceptado la renuncia de Mixa el 8 de mayo pasado unos días después del comienzo de una investigación contra el prelado de parte de la fiscalía bávara de Ingolstadt por maltrato y abusos sexuales contra niños.
Por su parte, el director de la sala de prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, dijo hoy que Benedicto XVI "recibirá en las próximas semanas al ex obispo alemán de Augsburg, Walter Mixa, pero no se prevé que sea puesta en discusión la aceptación de su renuncia".