DIYARBAKIR.- Tropas turcas y militantes kurdos se enfrentaron hoy en el sureste de Turquía, en una escalada de violencia que causó la muerte de 10 soldados y 12 guerrilleros.
Los combates en Semdinli, cerca de la frontera con Irak, reavivaron el conflicto en la región y llevaron a las fuerzas armadas turcas a impactar objetivos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK por sus siglas en kurdo) en el norte de Irak.
Los combatientes del PKK desataron las hostilidades con un ataque sobre una unidad fronteriza del Ejército en la madrugada, en el que resultaron heridos 14 soldados, dijo el comando turco en un comunicado en su página web. Los heridos fueron trasladados a hospitales.
"Se enviaron refuerzos a la región y durante la noche se proporcionó apoyo a la zona de conflicto con helicópteros de ataque y artillería. En otro incidente, la Fuerza Aérea atacó objetivos identificados en la región del norte de Irak", agregó.
Ocho soldados murieron en el ataque a la base militar y otros dos más fallecieron al pisar una mina en Hakkari.
"Nuestra lucha continuará hasta que la organización terrorista sea aniquilada", dijo el primer ministro Tayyip Erdogan.
El líder del partido de ultraderecha MHP, Devlet Bahceli, dijo que Erdogan es el responsable de la situación actual y pidió una reunión del Consejo de Seguridad Nacional para el lunes, así como que se vuelva a decretar el estado de excepción en el sureste de Turquía, que se desconvocó en el 2002, cuando el partido AK de Erdogan llegó al poder.
El Ejército advirtió el viernes de que el PKK podría intensificar sus operaciones para el verano, cuando el aumento de las temperaturas incrementa la infiltración de sus combatientes procedente de las montañas en el norte de Irak, donde se encuentran varios miles de guerrilleros.
Antes del último combate, unos 130 milicianos habrían muerto en los últimos cuatro meses, la mayoría en ataques aéreos sobre el norte de Irak, según informó el Ejército. En este periodo murieron 43 efectivos de las fuerzas de seguridad.
La actividad del PKK suele manifestarse en ataques con bombas detonadas a distancia sobre convoys militares, asaltos a pequeños puestos militares y combates en las montañas del sureste de Turquía.