BOGOTÁ.- El derribo de una torre eléctrica en el departamento de Antioquia y el ataque a otra en el de Nariño, constituyeron hasta ahora los únicos hechos de violencia en la víspera del día en que los colombianos elegirán al sucesor del presidente Álvaro Uribe.
Autoridades de Antioquia informaron que el derribo de la torre dejó sin luz por algún tiempo a algunos municipios. Lo de Nariño fue anunciado por el registrador nacional -el encargado logístico del proceso-, Carlos Ariel Sánchez, quien no añadió detalles.
Sánchez dijo además que ha habido acosos sin mayor gravedad a mesas de departamentos como Antioquia, Valle del Cauca y Arauca, pero todo se controló.
Por su parte, el jefe de la Policía, general Áscar Naranjo, dijo que su institución y las Fuerzas Militares tienen control de la situación, en el epílogo de una de los procesos electorales más pacíficos en la historia reciente de Colombia.
El grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), muy golpeado en los ocho años de gobierno de Uribe pero aún bastante fuerte, no ha tenido mayor protagonismo en los últimos días y por el contrario ha recibido nuevos golpes, como la liberación de cuatro secuestrados y la muerte de un mando militar de segunda línea.
Los colombianos elegirán entre el derechista Juan Manuel Santos, que promete seguir la línea de mano dura de Uribe, y Antanas Mockus, del ecléctico Partido Verde.
