NUEVA YORK.- El jamaicano Christopher Michael Coke, considerado por Estados Unidos uno de los líderes más peligrosos del narcotráfico en el mundo, se declaró hoy inocente ante un juez federal de Nueva York de los delitos de tráfico de armas y drogas de los que se le acusa tras ser extraditado por Jamaica.
Coke, que llegó en la noche del jueves a Nueva York para afrontar cargos de conspirar para distribuir marihuana y cocaína así como de participar en actividades ilegales de tráfico de armas, según la fiscalía federal de Manhattan, se declaró "no culpable" en una vista en la que estuvo acompañado por un abogado de oficio.
El presunto narcotraficante, que fue detenido el pasado 22 de junio en las inmediaciones de la ciudad de Kingston después de cinco semanas de persecución, está detenido sin opción a fianza y deberá acudir de nuevo ante el juez la próxima semana, cuando ya dispondrá de un abogado propio.
La decisión de Jamaica de autorizar la extradición de Coke a EE.UU. generó una ola de violencia en mayo pasado entre sus partidarios y las autoridades de ese país, que causaron al menos 74 muertos, decenas de heridos y medio millar de detenidos.
Las autoridades estadounidenses consideran que este individuo ha sido desde comienzos de los años 90 el líder de una organización criminal conocida como "Shower Posse", integrada por personas procedentes de Jamaica, Estados Unidos y otros países, y que bajo su dirección ha vendido marihuana y cocaína en el área de Nueva York, entre otras.
Alegan además que Coke, de 40 años, y sus cómplices recibieron fondos procedentes de esas actividades ilegales de narcotráfico y equiparon a los miembros de su organización mediante el tráfico ilegal de armas de fuego.
En el caso de ser hallado culpable de los delitos que se le imputan, podría ser condenado a una pena máxima de cadena perpetua y debería cumplir al menos una década en prisión, además de pagar una multa de hasta 4 millones de dólares.