NUEVA ORLEANS.- "Alex", el primer huracán de la temporada, obligó a la petrolera BP a limitar las tareas para contener el derrame petrolero en el Golfo de México, mientras el vicepresidente de Estados Unidos soportó reproches en su visita a los estados afectados.
Luego de dejar al menos 11 muertos en América Central y México, la tormenta "Alex" se convirtió este martes en el primer huracán de la temporada 2010 en el Atlántico, informó el Centro estadounidense de Huracanes.
"Los vientos máximos sostenidos son de cerca de 120 km/h, con rachas más fuertes", indicó el NHC, en su más reciente informe.
El huracán categoría 1 se dirigía hacia el oeste y, si mantiene esa dirección, evitará la zona del desastre petrolero.
Sin embargo, los vientos y el oleaje detuvieron las operaciones de limpieza y podrían trasladar parte de la marea negra a la zona costera.
"Parte de las operaciones de recuperación del petróleo en la superficie del agua no puede desarrollarse cuando el mar está bravo", justificó por su lado un portavoz de BP, Robert Wine.