NUEVA YORK.- El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, "condenó hoy (viernes) duramente" el ataque suicida que mató a al menos 42 personas en un santuario sufí de Lahore, en Pakistán.
Atacar de forma deliberada un lugar "concurrido de adoración lo convierte en especialmente perverso", dijo en un comunicado.
En el texto expresa además sus "condolencias a las familias de las víctimas y al gobierno y el pueblo de Pakistán".
El doble atentado suicida tuvo lugar en el santuario del siglo XI Data Ganj Baksh, en Lahore, donde miles de personas se habían congregrado para las oraciones. Más de un centenar de personas están heridas.