TEGUCIGALPA.- Cientos de hondureños conmemoraron el primer aniversario de la muerte de un joven a manos de militares cuando el depuesto Presidente Manuel Zelaya intentaba, sin éxito, aterrizar en el aeropuerto de Tegucigalpa tras ser expulsado del gobierno.
Miembros del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) se reunieron en la sede del sindicato de la Cervecería Hondureña y marcharon hacia una plaza al final del aeropuerto Toncontín, donde pereció Isis Obded Murillo, de 19 años.
"La sangre de mi hijo no será en vano, el despertar del pueblo hondureño ha comenzado", manifestó la madre del joven, Silvia Castillo, ante los asistentes que llevaban velas que colocaron en el lugar donde Murillo cayó abatido.
El 5 de julio del 2009, unas 30.000 personas se reunían en los alrededores del aeropuerto de Tegucigalpa, mientras sobrevolaba un avión venezolano en el que Zelaya pretendía aterrizar, tras ser expulsado del país el 28 de ese mes.
Fuerzas militares instalaron vehículos en la pista, impidieron el aterrizaje de la aeronave y atacaron a los manifestantes, resultando muerto el joven jefe del Frente de Resistencia.
Zelaya pudo regresar a Tegucigalpa en forma clandestina el 21 de septiembre, refugiándose en la embajada de Brasil. Más tarde se marchó al exilio a República Dominicana.
