PESHAWAR.- Al menos 47 personas murieron este viernes en un atentado suicida en el noroeste de Pakistán, país confrontado a una ola de ataques de talibanes vinculados a la red Al Qaeda.
Un suicida en moto hizo detonar sus explosivos delante de una oficina de distribución de sillas de ruedas a lisiados que hacían cola para recibirlas, frente a un mercado de la localidad de Yakaghund, precisó Rasool Jan, el jefe de esa administración. "Hubo 47 muertos", indicó Jan.
"Yo era el blanco, quisieron matarme, pero afortunadamente no estaba en la oficina", agregó.
Yakaghund se encuentra en el distrito de Mohmand, uno de los siete que integran el cinturón tribal del noroeste de Pakistán que según Washington es un feudo de los talibanes locales y de combatientes extranjeros de la red islamista Al Qaeda. Fuentes policiales y sanitarias hablaban de decenas de heridos.
"La oficina de la administración resultó dañada, al igual que un muro de la prisión, y varios detenidos lograron escapar", precisó Maqsood Ahmed, un alto responsable de la administración local.
Al menos 28 de los presos se evadieron, según la policía local."La explosión fue muy violenta, varios edificios y tiendas cercanos a la oficina administrativa se derrumbaron", declaró un oficial del ejército, que mandó acordonar la zona.
"La gente gritaba, había trozos de cuerpos por todas partes", contó por teléfono Raj Wali, un empleado de 23 años que fue testigo del ataque.
El distrito de Mohmand es una de las plazas fuertes del Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP), principal grupo de insurgentes islamistas del país.
El TTP, que juró obediencia a Al Qaeda cuando su creación en 2007, es junto con otros grupos afines el principal responsable de una ola de unos 400 atentados que en los últimos años ha matado a más de 3.450 personas en todo el país.
Washington considera las zonas tribales paquistaníes como el principal santuario de Al Qaeda, y la "región más peligrosa del mundo".
La CIA efectúa en la zona una intensa campaña con sus "drones" (aviones teleguiados, sin piloto), que han matado ya a varios combatientes islamistas, incluidos talibanes paquistaníes y afganos, y a varios mandos de la red de Osama bin Laden, aunque también a civiles, según el ejército de Pakistán.