BERLÍN.- El acuario alemán de Oberhauser rechazó una oferta de 30 mil euros, presentada por empresarios de Galicia, con lo cual comprarían al famoso octópodo Paul y lo utilizarían para publicitar una fiesta gastronómica donde se come pulpo.
"No puede ser. Podemos entender que todo el mundo quiera a Paul, pero nos pertenece y se quedará con nosotros", respondió el acuario.
De este modo, se dio por desechada la tentadora oferta del grupo Carballiño, que pretendían aprovechar la fama mundial del cefalópodo adivino y utilizarlo como mascota o figura publicitaria de una fiesta gastronómica especializada en pulpo, que se celebrará el 8 de agosto.
La idea de utilizar a Paul como estrella del festejo fue del alcalde Carlos Montes, que motivó a empresarios a reunirse y juntar 30 mil euros para hacer la propuesta al acuario.
Según advirtió el edil, la intención no es comerse al pulpo, puesto que "tiene que seguir pronosticando resultados de fútbol".
