MANILA.- Al menos 21 personas murieron por los derrumbes de casas y árboles que el tifón "Conson" causó a su llegada a Filipinas y 60 siguen desaparecidas, según comunicaron hoy fuentes oficiales.
Desde que el tifón tomara tierra el martes por la noche en la provincia nororiental de Quezon, ha causado fuertes lluvias y vientos sostenidos de 120 kilómetros por hora.
Según la agencia filipina de meteorología, el tifón pasó hoy a ser una tormenta tropical al debilitarse y reducir la velocidad del viento a 95 kilómetros por hora.
Por otro lado, el presidente de Filipinas, Benigno Aquino III, se reunió hoy con los responsables del servicio de rescate en el cuartel general del ejército para analizar la situación.
Aquino apremió a la agencia de meteorología a que tome las medidas necesarias para agudizar sus predicciones con el fin de minimizar los daños de futuros tifones.
"Esto es inaceptable", dijo Aquino: "Todas las demás agencias han asumido su responsabilidad en este asunto, pero su información es verdaderamente escasa; sufrimos este problema desde hace mucho tiempo".
La policía precisó que entre las víctimas se encuentra una mujer de 35 años y su hija de dos, afectadas por la caída de un árbol de mango sobre su vivienda, ubicada 45 kilómetros al sur de la capital.
Muchas calles se encuentran bloqueadas en Manila por la caída de árboles o postes eléctricos.
También se produjeron cortes de energía en amplios sectores de Manila y las provincias circundantes.