Lula da Silva: "Rousseff gobernará mejor que los hombres de los últimos 500 años"

RÍO DE JANEIRO.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que una mujer podrá gobernar mejor que los dirigentes que han presidido el país en los últimos 500 años.

"Brasil va a experimentar que la mujer no es un objeto de la cama y la mesa, sino un ser político que lo puede hacer mejor que nosotros en 500 años", afirmó Lula, en compañía de la candidata presidencial Dilma Rousseff, en el primer mitin de la coalición oficialista en la campaña electoral, celebrado en Río de Janeiro.

Lula arropó a la aspirante del Partido de los Trabajadores (PT) para sucederle en la jefatura del Estado en las elecciones del próximo octubre.

"Yo no era amigo de Dilma. La conocí poco antes de ser presidente (...) y la indico a sucederme, pondría las dos manos en el fuego por ella y me jugaría el alma", aseveró el líder brasileño ante miles de seguidores que lo aclamaron.

El actual mandatario destacó de Rousseff su "competencia", su "compromiso" y que "está preparada" para asumir el cargo político más importante del país.

El político recordó el pasado de Rousseff como militante en los movimientos de izquierda que se opusieron a la dictadura militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985, lo que le costó pasar un tiempo en la prisión y ser torturada.

"Tiene cara de ángel, pero fue torturada bárbaramente y recibió choques eléctricos", manifestó Lula en alusión a la abanderada del PT, y a continuación matizó que Rousseff no guarda remordimientos "porque piensa en el futuro".

Lula le pidió a los brasileños que confíen en Rousseff en los comicios del próximo 3 de octubre para que no ocurra "ningún retroceso" en las políticas sociales y económicas que su Gobierno ha impulsado en los últimos ocho años.

Este fue el primer mitin del PT y los partidos que forman la coalición oficialista y la primera vez en la campaña que se juntaron en un mismo escenario Rousseff y Lula.

El acto comenzó con una caminata encabezada por Rousseff en compañía de miles de seguidores por la avenida Río Branco, una de las principales arterias del centro de Río de Janeiro, la segunda mayor ciudad de Brasil.

Lula tan solo se unió al resto de políticos después de que la marcha concluyó, en el escenario instalado en la céntrica plaza de Cinelandia.