QUITO.- El Presidente ecuatoriano, Rafael Correa, aseguró hoy que la posición de su país es inamovible al rechazar la posibilidad de que Honduras vuelva al seno de la OEA, mientras no haya una sanción a los militares y políticos que dieron el golpe de Estado en esa nación.
Correa, que también ocupa la presidencia temporal de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), dijo que esa posición la expresó el pasado jueves al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, que le visitó en Quito.
"No hay acuerdo”, pues hay quienes “quieren que Honduras reingrese a la OEA, siempre y cuando se sancione los atentados a los derechos humanos, pero nosotros hemos dicho que también se sancione a los que dieron el golpe de Estado”, remarcó Correa en su habitual informe sabatino de radio y televisión.
El Mandatario incluso expresó su malestar por el hecho de que, según dijo, los militares “que dieron el golpe de Estado ya no están en las Fuerzas Armadas (de Honduras), pero están en las gerencias de empresas públicas” de ese país.
"Yo no voy a permitir esa impunidad, que cualquiera pueda dar un golpe de Estado y no pase nada”, remarcó el Mandatario ecuatoriano, al ratificar que “la posición de Ecuador es inamovible” y que se la transmitió a Insulza.
"No estaremos de acuerdo con el regreso de Honduras a la OEA mientras no haya garantía de que además, obviamente, de sancionar los asesinatos, los atentados a los derechos humanos, se sancione a los militares y políticos que auspiciaron y ejecutaron ese claro rompimiento democrático,” subrayó.
Si no se sanciona a los presuntos golpistas, “seguiremos con este cuento, siempre”, apuntó Correa.
Tras el encuentro del jueves con Insulza, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, que también participó en la cita, adelantó que su Gobierno rechaza el posible retorno de Honduras a la OEA y que desconoce al Presidente hondureño, Porfirio Lobo, quien sucedió en el poder a Manuel Zelaya, derrocado del poder tras el golpe militar del 28 de junio de 2009.