Allen rechaza la iniciativa de BP de mantener cerrado el pozo hasta que se construya uno nuevo.
APWASHINGTON.- El responsable por parte del gobierno de Estados Unidos de los operativos de limpieza en el golfo de México, el almirante Thad Allen, no se mostró hoy claramente a favor de la estrategia implementada por la británica BP para sellar la fuga de petróleo por la que fluye el crudo desde hace tres meses.
A diferencia de BP, que prevé mantener cerrada la fuga de petróleo hasta próximo aviso, Allen señaló que mantener el taponamiento podría resultar problemático.
Según indicó en un comunicado, las pruebas efectuadas en el nuevo cilindro colocado sobre el pozo señalaron que la presión no estaba subiendo tal como se lo esperaba.
Según Allen, esto podría ser un indicio de que existe una fuga en la cañería que se encuentra por debajo del lecho marino o que las reservas del pozo, después de tres meses de fuga permanente a las aguas, se estuviesen agotando.
Por su parte, el gerente de BP Doug Suttles había expresado poco antes que las válvulas del cilindro permanecerían cerradas hasta nuevo aviso y que no correría más petróleo a las aguas del golfo.
Sin embargo, Allen ya había destacado que el pozo sería reabierto después de que se realizaran las actuales pruebas y que el petróleo sería nuevamente bombeado de inmediato a buques cisterna.
Este jueves, y por primera vez en tres meses, BP logró instalar un enorme cilindro sobre el pozo de petróleo y sellar la fuga.
Desde el accidente del 20 de abril que provocó el posterior hundimiento de la plataforma operada por BP fluían hasta 8.200 toneladas de crudo diarias al agua. Es la peor catástrofe de este tipo en la historia de Estados Unidos.