Abogado de hija de heredera de L'Oréal denuncia "intrusión" de Sarkozy en el caso

PARÍS.-  El abogado de la hija de la heredera de L'Oréal, Olivier Metzner, denunció el jueves "la intrusión" del Presidente francés Nicolas Sarkozy en el caso judicial vinculado a la multimillonaria Liliane Bettencourt, tercera fortuna de Francia.

"Lo que es extraordinario es la intrusión del poder político en la justicia. La justicia debe ser independiente", sostuvo Metzner, reconocido penalista financiero francés, en declaraciones a la radio privada "RTL".

El abogado de Françoise Meyers Bettencourt consideró que está quedando en evidencia "un Presidente que querría ocupar el lugar de los jueces".

"El presidente de la República ya demostró en el caso Clearstream su intromisión permanente, y acá se ve nuevamente a un presidente que querría ocupar el lugar de los jueces", a través de su consejero para la justicia Patrick Ouart, afirmó Metzner.

Metzner fue uno de los defensores del ex Primer Ministro francés Dominique de Villepin en el caso Clearstream, del que fue absuelto tras ser acusado de  instigar una vasta manipulación política para frenar la carrera de Sarkozy a la presidencia.

Tras asegurar que no es un "abogado anti-sarkozysta", el consejero legal de Françoise Bettencourt aseguró que su único objetivo es "proteger" a Liliane Bettencourt, pues está en "peligro".

La hija de Bettencourt demandó a François Marie Banier, artista mundano conocido en el ambiente de la farándula y cercano a la heredera del líder mundial de cosméticos, por "abusar de la debilidad" de su madre, de 87 años, para recibir unos 1.000 millones de euros en donaciones.

El asunto familiar se transformó en un asunto de Estado, pues la ex contable de Liliane Bettencourt, Claire Thibout, y el asesor financiero de la multimillonaria, Patrice de Maistre, involucraron al actual ministro de Trabajo, Eric Woerth.

Woerth, que fue ministro de Presupuesto hasta marzo de 2010 y es tesorero del partido en el poder (UMP), fue relacionado con las sospechas de fraude fiscal que pesan sobre Bettencourt, con la presunta financiación ilegal de la campaña presidencial de Sarkozy y con la entrada de su esposa Florence en 2007 en la pequeña empresa que gestiona la fortuna de Liliane Bettencourt.