BANGKOK.- Las tiendas de animales han triplicado o cuadruplicado la venta de serpientes no venenosas en Rangún, la antigua capital y principal urbe de Myanmar, para combatir una plaga de ratas, informó este viernes la revista "Irrawaddy".
La creencia popular es que un ofidio en casa ahuyenta a estos molestos roedores y no necesita excesivos cuidados, se puede mantener en una caja y su alimentación está garantizada con un poco de leche si ese día falló la caza.
Los precios por una serpiente inofensiva para el hombre rondan en los comercios entre los 1.500 y 3.000 kyat (hasta tres dólares).
Una persistente sequía es la causa atribuida por las autoridades al inusual número de ratas avistadas en Rangún y sus zonas aledañas.
El Lejano Oriente y el Sudeste Asiático son probablemente los lugares de origen de la ratas negra (rattus rattus) y gris (rattus norvegicus), según los científicos.