Miles de jóvenes disfrutaban hoy, como cada año desde 1989, de la más popular fiesta electrónica del mundo. Más tarde vendría la tragedia.
AFP
BERLIN.- La canciller alemana, Angela Merkel, expresó su más profunda conmoción por la tragedia ocurrida hoy en la Loveparade de Duisburgo, fiesta en la que 15 personas murieron y un centenar resultaron heridas, al desatarse el pánico en un túnel abarrotado de gente.
"Eran jóvenes que venían a celebrar una fiesta, en lugar de eso hay muertos y heridos. Estoy conmocionada y triste, ante tanto dolor y sufrimiento", dijo la jefa del gobierno, en un comunicado difundido por la Cancillería.
Merkel expresó asimismo sus condolencias a los familiares y allegados de las víctimas, mientras el ministro de la Cancillería, Ronald Pofalla, envió un mensaje a las autoridades del estado de Renania del Norte-Westfalia garantizándoles el apoyo del gobierno de Berlín.
Anteriormente, el presidente del país, Christian Wulff, había expresado asimismo su consternación por lo ocurrido e instado al esclarecimiento de las circunstancias que generaron la tragedia, ocurrida cuando más de un millón de personas participaban en la Loveparade, la más multitudinaria fiesta electrónica del mundo.
Según fuentes policiales, las víctimas mortales son nueve mujeres y seis hombres que quedaron atrapadas al desatarse el pánico en el interior de un túnel de los años sesenta, sin salidas de emergencia, cercano a la antigua estación de mercancías, escenario de la fiesta.
El paso subterráneo había quedado colapsado con centenares de jóvenes en su interior, en lo que algunos testigos presenciales describían como "pesadilla anunciada", por previsible.
Se trataba de la primera edición de la Loveparade en esa ciudad de la Cuenca del Ruhr y las autoridades de Duisburgo habían dispuesto un contingente de 1.200 agentes para velar por el discurrir de la fiesta.
